A cuatro años de que estallara el escándalo político judicial en torno a una investigación sobre juego clandestino con epicentro en Rosario, en la Legislatura se reabrió el tema por el lado de la situación de los fiscales que iniciaron aquella pesquisa, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.

El diputado provincial Fabián Palo Oliver (Frente Amplio por la Soberanía) ingresó un proyecto de comunicación a la Legislatura provincial por el cual solicita al Ministerio Público de la Acusación que, mediante su Fiscal General, María Cecilia Vranicich, informe cuáles son los motivos por los cuales se apartó “a los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra en la causa que involucra al senador Armando Traferri con el presunto tráfico de influencias y otros delitos relacionados con el juego ilegal en la Provincia de Santa Fe”.

X de Fabian Palo Oliver

El caso deriva de una trama que ha tenido más de una interpretación, y en la que también se vincula a esos fiscales como siguiendo un guión digitado entonces por quien se desempeñaba como ministro de Seguridad de Omar Perotti, Marcelo Sain.

Palo Oliver menciona que los fiscales “Edery y Schiappa Pietra fueron quienes, en primera instancia, investigaron sobre el crimen mafioso ocurrido en el Casino de Rosario en enero del 2020. De este hecho, surgió otra investigación conexa que destapó una red de corrupción política y judicial, que tuvo como involucrados a fiscales y en la que fue mencionado el propio senador Armando Traferri”.

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En tren de señalar al senador sanlorencino, el legislador recordó que “frente a la negativa voluntaria de ponerse a disposición de  la Justicia, en diciembre del 2020, el legislador logró que la Cámara de Senadores  rechazara el pedido de desafuero realizado por los fiscales apartados, obteniendo protección y cierto alivio judicial".

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El diputado del FAS, bloque que preside Carlos Del Frade, describió la situación como “una feroz persecución” hacia los fiscales. Por cierto, el año pasado dos fiscales –Pablo Socca y Miguel Moreno– denunciaron a Edery por favorecer a una informante, Mariana Ortigala, pese a que tenía motivos para ser investigada, tal como luego resultó condenada e involucrada en causas de extorsión y lavado de activos. Esa denuncia derivó en la suspensión y reducción de salario para Edery. 

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