La sanción definitiva a la reforma y emergencia en materia previsional solicitada por el gobernador Maximiliano Pullaro, por parte de la Legislatura provincial, se concretó de una forma ejemplar a lo que fue su tratamiento: a las apuradas y entre gritos cruzados.

Discurría el cuarto orador cuando el diputado socialista Pablo Farías, ante el desconcierto general por disturbios sucedidos en el exterior, pidió pasar a votación del proyecto antes de que la situación pase a mayores. Entonces Clara García debió liderar la votación a los gritos y se generó un desorden general que alcanzó a los legisladores.

En definitiva, el proyecto fue aprobado con 23 votos positivos, 9 negativos y 11 abstenciones. Los diez minutos siguientes al resultado fueron de un griterío general que no permitió seguir con el curso de la sesión. Muchos legisladores se retiraron incluso de la sesión.

"Entendemos su postura pero actuamos de acuerdo al reglamento", explicó la pesidenta del cuerpo, Clara García, ante los silbidos del público presente. Acto seguido se dio paso a un cuarto intermedio.

Es que la aprobación se garantizó con la amplia cantidad de bancas de Unidos para Cambiar Santa Fe, radicales y socialistas incluidos, pese al rechazo general que contó por parte de las demás bancadas. Además el grueso marco de gente, proveniente de distintos puntos de la provincia, expresaba su bronca en la explanada.

Al iniciar la sesión, el diputado José Corral justificó el voto de una ley a la que calificó de “muy importante” para la provincia. Justificó lo “democrático” de su espíritu dado que se realizaron “largas jornadas de debate” para las recomendaciones al texto final redactado por el gobernador Pullaro.

“Nuestro espacio no vino a sostener el status quo ni a defender ningún privilegio”, explicó Corral y agregó que llegaron para votar “con mucho entusiasmo” la ley.

Amplio rechazo

Si bien no alcanzó en el poroteo final, lo cierto es que este proyecto de ley —sumado a la designación de jueces para la Cámara de Ejecución Penal— fue el primer gran escollo que debió superar Maximiliano Pullaro en el ámbito legislativo. El gobernador debió esta vez acelerar negaciaciones y extender plazos de tratamiento.

Así y en consonancia con el rechazo popular que se vivió en la explanada legislativa, el diputado Fabián Palo Oliver destacó que la reforma previsional “es una de la más importantes” en la historia legislativa y alertó que se aprobó “sin tener un balance del año 2023”.

También cuestionó que sea un sistema “más equitativo” dado que se hizo “una pequeña modificación progresiva pero en números concretos no cierra”.

Por último señaló que en la comisión evaluadora “había solo cuatro representates de los sindicatos para 20 representates de la política, 17 de los cuales eran oficialistas”.

Un cerrado aplauso se escuchó cuando el legislador de Unite - Somos Vida, Emiliano Peralta, anticipó el voto negativo de todo su bloque. “De los aportes (de la Comisión), que fue realizado con toda seriedad, solo se tomaron dos recomendaciones”.

Y si bien aclaró que no comparten el lema de “La Caja no se toca”, tienen en cambio “diferencias de fondo” con el proyecto presentado por Pullaro. “Pusieron a los trabajadores contra los trabajadores”, cuestionó.

“Todos sostenemos a la iniciativa pública, privada y la seguridad social”, completó.

Incluso la libertaria Silvia Malfessi habló de un “mandato general” por el cual todos los legisladores debían votar en contra. Acto seguido hizo un repaso de por qué la norma es insconstitucional y con falta de tino político.

También se sumó al rechazo Juan Domingo Argañaraz, del también conservador partido Inspirar, quien habló sobre la “falta de gestión” por parte del oficialismo en su intención de democratizar el debate.

En mitad de su alocución se llamó a votación y se cerró el debate, pasándose a la votación.