Gustavo Schnidrig

Un proyecto de la diputada peronista Matilde Bruera, que propuso el "repudio y la preocupacion por la vandalizacion de los pañuelos de Madres ubicados en la plaza 25 de Mayo de Rosario", terminó con un acalorado intercambio a raíz de una frase negacionista vertida por el diputado del bloque Vida y Familia, Nicolás Mayoraz.

En rigor, la Legislatura en pleno cuestionó el rechazo de los legisladores Sebastián Julierac, Amalia Granata y el propio Mayoraz, y los último dos volvieron a tomar la palabra para reafirmar sus argumentos antidemocrácticos.

"Los discursos que desconocen el Estado de Derecho no hacen más que poner en duda un atentado a un símbolo de la democracia argentina reconocido internacionalmente, solo para sacar tajadita en función del 2023 y para hablar de casta y despues pasar por la misma ventanilla que los demás", repudió en primer término el legislador Leandro Busatto.

Luego, fue Carlos del Frade quien recordó que "el negacionismo del terrorismo de Estado es un delito", y la socialista Lionella Cattalini sumó a su partido al repudio de las "opiniones" de sus compañeros.

La nota la dio Ariel Bermúdez, quien recordó su pasado en la Coalición Cïvica y, en alusión a Julierac, dijo sentir "vergüenza y tristeza por la postura que está teniendo el ARI en esta Cámara".

El radical Juan Cruz Cándido sostuvo a su turno que hay legisladores que están "muy cerca" de negar el terrorismo de Estado, solo para "regodearse en subirse a la corriente de los Bolsonaro".