En julio comienza el cursado por vez primera de una Diplomatura en producción y regulación del Cannabis y derivados, donde se indagará en torno a los avances actuales en el tema, se incorporará la perspectiva de salud pública, entender sobre el uso médico, desarrollar competencias en los procesos de decisión de política pública, accionar en conflictos legales y promover la salud, la seguridad pública, el desarrollo productivo de la industria y la defensa de los derechos humanos, entre los objetivos.

Con modalidad de cursado a distancia y los sábados por la mañana, la diplomatura certificada por la UNR y promovida desde el Centro de Estudios Interdisciplinarios, formará semestralmente desde ahora a profesionales y personas que se desempeñen en instituciones públicas, privadas y ONGs vinculadas a los diferentes usos de la planta de Cannabis y sus derivados, y también es abierto al público en general.

La inscripción se encuentra abierta hasta el 25 de junio, y el miércoles 22 de junio a las 19 habrá una presentación de la diplomatura para interesados vía zoom, donde disertarán la doctora Carina Mazzeo y el biotecnólogo Bruno Cravero Hernández. Para solicitar link al conversatorio online o para inscribirse en la diplomatura, se puede enviar un correo a [email protected].

Carina Mazzeo es especialista en derecho de salud y bioética, y es docente y coordinadora académica de la diplomatura, y adelantó brevemente un poco en diálogo con Rosarioplus.com sobre la cursada.

-¿Cómo surgió la observación de que a partir de la nueva ley de cannabis medicinal debería existir esta diplomatura?

-La diplomatura en Producción y Regulación de Cannabis comenzó a gestarse desde la UNR en paralelo a la discusión que se está dando a nivel mundial relativa a los diferentes usos de la planta de cannabis. Así comenzó a pensarse de manera esencialmente interdisciplinaria por los diferentes ángulos de análisis que son necesarios de abordar (médicos, bioquímicos, farmacológicos, legales y todo aquello relativo a su cultivo y comercialización).

Asimismo desde hace algunos años comenzaron a debatirse a nivel legislativo diversos proyectos de ley relativos al uso medicinal e industrial de la planta de cannabis. Así las cosas ya se encuentra vigente la Ley 27.350 que versa sobre la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados que data del año 2017 y recientemente se ha sancionado la ley 27.669 sobre cannabis medicinal y cáñamo industrial, que aún se encuentra sin reglamentar pero establece toda la cadena desde el cultivo, comercialización, importación, exportación del cáñamo industrial.

A la luz de la legislación vigente y del debate actual sobre los diversos usos del cannabis la UNR propone el desafío de actualizar sus contenidos y ofrecer esta diplomatura con un amplio contenido curricular, dividido en cinco módulos que comprenden: investigación en cannabis y canabinoides; cannabis de usos medicinal, producción de cannabis y desarrollo industrial; aspectos jurídicos de la regulación del cannabis y políticas públicas. Todos estos módulos serán desarrollados por un plantel de docentes de diferentes disciplinas, a nivel nacional o internacional de máxima experiencia en la materia.

-¿Cómo pensaron en no dejar de lado ninguno de esos aspectos?

-Cuando se comenzó a pensar en esta diplomatura la UNR convocó a los máximos referentes en la materia y se fue elaborando un programa con una visión amplia a fin de no dejar ningún aspecto sin estudiar de todas las implicancias y usos de la planta de cannabis.

Esto implica que sea necesariamente interdisciplinaria, ya que no solo se debe estudiar todo lo relativo a la normativa vigente (que es amplia y seguirá en elaboración), sino que debe comprender además la  investigación de la planta de cannabis, cultivo, control de calidad, uso medicinal, cadena de comercialización y las políticas públicas que deben acompañar el desarrollo de la legislación sancionada y/ a sancionarse.

-¿Qué expectativas tiene el equipo docente sobre la formación con la cual saldrán los alumnos luego de seis meses de cursar?

-Como se puede ver en el programa los ángulos de análisis serán amplios para que el alumno que curse la diplomatura cuente con herramientas que le permitan conocer  la problemática del desarrollo de los cannabinoides y sus derivados y aplicarlos en el caso concreto.

Lo que pretendemos es brindar un trayecto académico de formación interdisciplinaria que aporte el desarrollo de recursos humanos capaces de intervenir en los diferentes eslabones de la cadena de valor del cannabis ya que hay mucho por hacer, no solo desde el punto de vista medicinal sino a nivel industrial.

No hay que perder de vista que esta nueva legislación abre la puerta a una economía emergente con importantes perspectivas de crecimiento. Así la formación ofrecida por la UNR es de carácter integral e interdisciplinaria contribuyendo a acompañar este proceso productivo que se abre y poniendo énfasis en el derecho de la salud y la seguridad pública, la soberanía económica y los derechos humanos.

La historia de la legislación del cannabis en Argentina

En consonancia con lo que acontece en otros países, en Argentina comienzan a gestarse corrientes de opinión favorables a un nuevo estatus jurídico con relación al Cannabis. En el marco del cuestionamiento a las políticas implementadas bajo el paradigma prohibicionista, las opiniones e iniciativas en favor de una regulación del Cannabis han aumentado considerablemente, fundamentalmente aquellas vinculadas a su uso medicinal e industrial.

En América Latina se han adoptado iniciativas que apuntan a promover la emergencia de una industria del Cannabis. Luego de la iniciativa pionera de Uruguay se sumaron Colombia, Perú y Paraguay a la lista de países que han sentado las bases para habilitar la producción legal de Cannabis.

En la Argentina el Cannabis fue declarado droga ilícita en 1968, con la Ley 17.756, la última normativa nacional que regula la tópica vinculada al tráfico de drogas (entre las cuales se encuentra el Cannabis y sus derivados) es la Ley 23.737, sancionada en 1989.

En el año 2017 fue aprobada la Ley 27.350 de investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de Cannabis y sus derivados. La misma está compuesta por 14 artículos en donde se hace hincapié en el fomento de la investigación respecto a la temática mencionada, como también en garantizar el acceso a todos aquellos pacientes que requieran su utilización. En septiembre del 2017, el Decreto Nº 738/2017 reglamentó la implementación de la ley.

El 11 de noviembre de 2020 el estado de situación legal del Cannabis en Argentina dio un giro importante a partir del Decreto 883/2020, firmado por el Poder Ejecutivo Nacional, por medio del cual se amplían los alcances de la Ley 27.350. El mismo busca generar las condiciones legales necesarias para promover un acceso oportuno, seguro e inclusivo a aquellas personas que requieren del uso de Cannabis y sus derivados con fines terapéuticos, medicinales y paliativos.

El cambio de estatus jurídico del Cannabis en diferentes latitudes va cobrando visos de realidad. Cada vez más países avanzan en la discusión de marcos regulatorios que legalicen distintos usos del Cannabis, el debate no gira alrededor de la legalización o no, sino de cómo llevarla adelante. En Argentina, la situación jurídica está enmarcada en dos leyes: la N° 23.737 y la N° 27.350, a las cuales se les suma la inminente regulación de la producción de cáñamo con fines industriales.

El avance de la investigación y producción del Cannabis augura un horizonte de efectos positivos de impacto considerable en la salud pública e individual de las personas, así como también abre la puerta a una economía productiva emergente con importantes perspectivas de crecimiento. En ese sentido, la Diplomatura de Pregrado en Producción y Regulación del Cannabis pretende brindar un trayecto académico de formación interdisciplinaria que aporte al desarrollo de recursos humanos capaces de intervenir en los distintos eslabones de la cadena de valor del Cannabis, contribuyendo así en la construcción de una legislación que posibilite la existencia de una industria cannábica pujante en Argentina y la Región, regulando la actividad desde una perspectiva que pondere la salud y seguridad pública, la soberanía económica y los derechos humanos.