Es santafesino y la rompe con su coctelería en Brasil
Sebastián Alarcón fue una de las personas que estuvo a cargo de los comienzos de Barrio Latino en Santa Fe. Ahora se desempeña como jefe de bar en uno de los mejores restaurantes de Brasil.
Hace más de 15 años, Sebastián Alarcón no se imaginaba que iba a terminar siendo jefe de bar en uno de los mejores restaurantes de Brasil. Sin embargo, el destino y el trabajo diario lo llevaron hasta 74 Restaurante, en Buzios, donde sorprende a locales y turista con su coctelería de lujo.
Tiene 38 años y trabaja en la coctelería hace 15. Mientras vivía en Santa Fe estudiaba Comunicación Social y trabajaba en gastronomía. Hasta que un amigo le contó de la idea de abrir un bar donde se realizaran tragos un poco más elaborados. Sebastián aceptó y comenzó a estudiar desde internet, libros y con las pocas herramientas para capacitarse en el tema que había en ese momento. Así nació Barrio Latino.
“Al principio hacíamos tragos más simples, los más conocidos, pero después fuimos innovando”, indicó Sebastián en diálogo con Santa Fe Plus. Les llevó dos años encaminarse y conformar el equipo que estaban buscando. “Después yo decidí irme a estudiar la coctelería en Buenos Aires, donde estaba todo más avanzado en el tema”, contó.
Así, el santafesino dejó la comunicación en un segundo plano y su carrera como bartender comenzó a tomar prioridad. En Buenos Aires vivió, estudió y trabajó durante tres años y medio, hasta que lo contactó un conocido desde Brasil. “Me llamó desde Sao Pablo para comentarme de 74 Restaurante”, recordó.
Sebastián no lo dudó. Hace cinco años tomó las pocas pertenencias que tenía en Buenos Aires, las mandó en un flete a Santa Fe y únicamente con su valija partió hacia Brasil.
El desafío de innovar en la coctelería de Brasil
Cuando llegó a Buzios, Sebastián debió aprender una nueva forma de hacer su trabajo. “Acá hay otra materia prima, por lo que tuve que reinventar mi coctelería, aprender cómo era cada una y probar diferentes combinaciones y tragos, como también las formas de prepararlos y los momentos”, explicó y aclaró que a diferencia de Argentina, en Brasil hay muchas frutas tropicales y no tanto cítrico, por ejemplo.
Con el tiempo, fue especializando su coctelería para adecuarla a la región. Además, destacó que en 74 restaurante la cocina y la coctelería se adaptan a la producción regional tanto en los tiempos como en las formas. “Buscamos utilizar los productos de la zona y en las estaciones en las que se producen, así hacemos que el costo y el desperdicio sea menor”, explicó. De esta manera, logran resultados más naturales y amigables con el entorno.
Un laboratorio diario
74 Restaurante está en el hotel boutique Casas Brancas, uno de los mejores de Buzios. Fue premiado en la categoría Discovery del 50Best, uno de los premios gastronómicos más importantes del mundo.
El trabajo de Sebastián se basa en crear y producir los tragos que se sirven en 74 restaurante y 74 Snack Bar. Por eso, está en un constante estudio y descubrimiento de nuevos cócteles. “Trabajamos a la par de la cocina, tenemos un laboratorio que está entre la cocina y el bar en el que probamos y estudiamos combinaciones todo el tiempo”, remarcó. “Yo aprendo muchas cosas de la gastronomía, formas que luego adapto a la coctelería", agregó.
Sebastián además de ser jefe de bar, dirige y organiza la atención en el restaurante. Durante la temporada alta, su trabajo se basa en la coordinación y la supervisión del equipo de atención. “Me gusta la idea de que el barman no se quede solamente atrás de la barra, sino que recorra las mesas, dialogue con las personas, recomiende y explique”, aseguró.
Pero cuando el trabajo en la sala disminuye, se dedican a investigar y proponer nuevos cócteles para la carta. “Nos tomamos los momentos para leer, estudiar, experimentar, proponer y probar”, indicó. De esa manera, se dedican a reinventar el menu de tragos de una temporada a la otra y de sorprender a los clientes con nuevos tragos.
El recuerdo de Santa Fe
De Santa Fe, Sebastián extraña muchas cosas. En primer lugar, a su familia y amigos. En segundo lugar nombra a Unión y, en tercero, a la cerveza. “A veces me acuerdo y me dan ganas de estar en verano, sentado en un bar de Santa Fe tomándome un liso y comiendo sanguchitos de miga”, aseguró.
Contó que cuando puede viajar, vuelve a su ciudad, pero que en este momento no planea regresar. “Creo que podría volver a trabajar en la coctelería, de hecho pienso que mi último destino puede ser Santa Fe”, afirmó. Pero por el momento, ve su futuro en Brasil, aunque el destino lo sorprendió varias veces.
Lo que sigue en la vida de Sebastián
Como la vida lo llevó por caminos inesperados, Sebastián no planea demasiado su futuro. “Por ahora me gusta lo que hago, tengo una vida cómoda, tengo una casa y un trabajo, engo a trabajar en bicicleta y la coctelería en la región sigue creciendo”, explicó.
El siguiente paso que le gustaría dar en 74 Restaurante es continuar reinventando la coctelería y aprendiendo. “Me gusta mucho la idea de generar conocimiento y de transmitirlo”, expresó.
Por último, confesó que sí tiene un sueño y es tener su propio bar. “Me encantaría en algún momento y en algún lugar, tener mi propio espacio”, explicó.