Santa Fe industrial: 20% de caída y 10.700 puestos de trabajo perdidos
Nueve de cada diez rubros fabriles de la provincia contrajeron su producción en abril. Un 20,5% en promedio. El ránking de la recesión, rubro por rubro. Algunas causas. Y el efecto inmediato: destrucción de empleo
- La actividad industrial en la provincia de Santa Fe ha experimentado una caída significativa en abril, con un 20,5% de disminución en promedio en la producción.
- Nueve de cada diez rubros fabriles de la provincia tuvieron una caída interanual en su producción en abril.
- Rubros como la siderurgia, agromáquinas, automotrices, lácteos y metalurgia fueron los más afectados por la disminución en la actividad industrial.
- La molienda de soja y girasol tuvo un desempeño positivo en abril, contrarrestando en parte la baja general de la producción industrial.
- La faena de vacunos en los frigoríficos ha disminuido, reflejando un menor consumo de carne bovina por parte de la población.
- La producción de acero en Santa Fe se redujo drásticamente en abril, con una disminución del 57,4% interanual.
- La industria de metales también se vio afectada, con una caída del 27,7% interanual, principalmente debido a la paralización de la obra pública y la menor demanda de bienes de consumo.
- Se ha registrado una destrucción de empleo en la provincia de Santa Fe, con 10.700 puestos de trabajo perdidos entre febrero y marzo.
La actividad industrial en la provincia sigue perdiendo aire a medida que se la mide mes a mes. El informe habitual de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) reveló que en abril este indicador disminuyó 11% respecto del mismo mes del año pasado, y configuró una cuesta abajo de cinco meses muy por debajo de los años precedentes entre 2021 y 2023.
Sobre un universo de más de 50 rubros fabriles, resulta que el 90 por ciento tuvo en abril una caída interanual de producción. En promedio, un 20,5% menos se retrajo ese indicador, un porcentaje realmente significativo.
Menos las prensas de las aceiteras, en la previa de una cosecha gruesa que esta vez fue aceptable a diferencia del año pasado, las ramas industriales principales de la provincia exhibieron casi todas una retracción de su manufacturación –algunas, en niveles alarmantes– según los siguientes números:
- Molienda de oleaginosas +32,4%
- Productos metálicos para uso estructural +8,9%
- Autopartes -0,9%
- Maquinaria de uso especial -4,3%
- Molienda de cereales -5,0%
- Papel y productos papel -5,8%
- Fiambres y embutidos -6,1%
- Maquinaria de uso general -9,7%
- Carne vacuna -12,9%
- Edición e impresión -16,5%
- Prendas de vestir -17,3%
- Manufacturas de plástico -22,1%
- Productos lácteos -23,1%
- Productos de metal y servicios de trabajo metales -28,1%
- Carrocerías-Remolques -36,2%
- Maquinaria agropecuaria -36,5%
- Muebles y colchones -39,9%
- Industria siderúrgica -57,4%
- Vehículos automotores -75,2%
Como se ve, hay cinco actividades de alta incidencia en la economía provincial que en abril se achicaron de manera determinante para el promedio negativo general de la medición: siderurgia, agromáquinas, automotrices y autopartes, lácteos y metalurgia fueron estos rubros.
Soja. La molienda de soja y girasol tuvo un desempeño positivo porque abril de 2023 fue muy malo para ese sector, sequía y mala cosecha mediante. De no haber si por eso, en lugar de 11% la baja habría sido de 18,4% interanual.
Por cierto, en este primer cuatrimestre, el polo aceitero procesó 10,2 millones de toneladas de soja; o sea, 2,7 millones más que en ese período de 2023. Y elaboró 2,05 millones de toneladas de aceite; unas 580 mil tns que el año pasado.
Carne. El hecho de que la población hace tiempo consume menos carne bovina se reflejó en la caída de faena en los frigoríficos. Retrocedió 12,9% en abril, y 8% en mayo, respecto de esos meses del año pasado. En lo que va de 2024, el retroceso global es de casi 7%, es decir, unos 68 mil vacunos menos a faena.
La disminución del consumo de carne se contrajo en el primer cuatrimestre 17,7%, y quedó en un promedio de 43,5 kilos por persona por año.
Quizás como contrapartida, mejoró la faena de cerdo: 12,1% más en abril de este año que en el del año pasado. En el cuatrimestre se carnearon 502 porcinos, un 3,6% más.
Acero. El freno de mano que el gobierno nacional –y como correlato, provincias y municipios– le aplicó a la obra pública resintió directo en la siderurgia. La producción de acero en Santa Fe se achicó 57.4% interanual en abril, y acumuló un tobogán de -49,2% en el cuatrimestre.
Las cifras negativas aquí son peores incluso que los de la crisis de 2009 y el parate forzoso que impuso la pandemia en 2020.
Metalurgia. También la paralización de la obra pública afectó la industria de metales: -27,7% interanual. Pero además, aquí repercute la menor demanda de bienes de consumo y de inversión, y la baja de la construcción en general. Los sub rubros que más se cayeron son Aparatos de uso doméstico (-41%), Carrocerías y remolques (-32%), Maquinaria agropecuaria (-36%), Equipos y aparatos eléctricos (-28%).
Empleo
Se interrumpió el ciclo positivo de tres años ininterrumpidos de creación de empleo registrado que exhibía la economía santafesina. Por primera vez desde entonces, las mediciones muestran destrucción de puestos de empleo. La masa asalariada de la industria se achicó 0,5% en febrero, y 1,5% en marzo interanual. Eso significa que en la provincia de Santa Fe, entre esos dos meses, hubo 10.700 personas que perdieron su trabajo registrado.
