Brian Fernández volvió a los entrenamientos en Colón. El delantero, que estuvo a préstamo en Ferro la temporada pasada, debía sumarse al plantel hace un par de semanas. Se ausentó por COVID, y cuando se esperaba su reincoporación, tampoco la concretó.

Desde hace un tiempo, es pública la lucha de Fernández para recuperarse de sus adicciones. El delantero, oriundo de Santa Fe e hincha de Colón, debutó en 2012 en Defensa y Justicia, donde jugó 57 partidos y marcó 12 goles. Pasó a Racing, donde disputó 26 partidos y marcó 6 goles, pero tuvo sus primeros inconvenientes: dios dos veces positivo en controles antidoping. Fue a préstamo a Sarmiento, donde marcó 3 goles en 6 partidos. Emigró a Francia, al Metz. Jugó 7 partidos en el primer equipo y fue bajado al Metz II, en la tercera categoría, donde hizo 3 goles en 3 partidos. 

Su recuperación comenzó en Chile, en Unión La Calera: 11 goles en 12 partidos, que le permitieron saltar al fútbol mexicano, con 18 conquistas en 32 encuentros en el Necaxa. Pasó a Portland Timbers, en la MLS, donde hizo 15 goles en 23 partidos. Pero el 7 de octubre de 2019 decidió ingresar a un programa de abusos de sustancias y salud del comportamiento de la liga.

Volvió a su ciudad natal para jugar en Colón, pero nunca pudo consolidarse: apenas 5 partidos, sólo uno de ellos como titular, con un gol. Protagonizó varios hechos de indisciplina. Entre ellos, su familia hizo un pedido por averiguación de paradero, ya que tras una discusión con su padre el futbolista se fue y tiempo más tarde se supo que estaba durmiendo en la casa de un amigo. Fue cedido a Ferro, donde fue figura en la Primera "B" Nacional, con 14 goles en 23 partidos. Pero en el tramo final del torneo, cuando el equipo de Caballito peleaba el ascenso, el club le dio licencia por "problemas personales".

Por ahora, el delantero trabaja con el plantel Sabalero, pero apartado del resto de los jugadores. Y no disputará los dos amistosos que jugará esta semana ante Juventud Unida de Gualeguaychú y ante Atlético de Rafaela.