Gustavo Cortés: "Reinterpreto la música con imágenes, la siento y la veo"
La banda santafesina se encuentra con toda la maquinaria encendida. Shows, el cierre de su primer álbum en vivo y los festejos por el 25º aniversario. Hoy se presentan en Tribus Club del Arte desde las 21 con "Fotografías". Entrevista a Gustavo Cortés, vocalista.
Hace más de 25 años que los une la amistad y la música. Sig Ragga fusiona elementos de reggae, rock progresivo y diferentes melodías para transfórmalas en un viaje a otras realidades.
Fue fundada por los hermanos Cortés en plena secundaria: Gustavo ‘Tavo’ (voz y teclados) y Ricardo ‘Pepo’ (batería y coros), inmediatamente se incorporan Juanjo Casals (bajo) y Nicolás González (guitarra y coros).
“Nuestro mayor interés era la banda desde el día uno”, recuerda el vocalista y añade: “En esa época ensayábamos casi todos los días seis horas”. En comunicación con Santa Fe Plus, el artista habla de su trayectoria, revela anécdotas y cuenta todo sobre su próxima entrega musical.
Esta noche se presentan en Tribus Club del Arte desde las 21, en el marco de su show basado en "Fotografías", su último disco.
—¿Qué relación hacés entre la fotografía y la música?
—Como encaramos la música tiene mucho de lo visual, es algo que compartimos con los compañeros. Mi experiencia siempre es de esa manera. La música la decodifico, la reinterpreto con imágenes, la siento y la veo.
Veo los paisajes, situaciones, los personajes, escenarios. Si en una parte de la canción estamos en un castillo, en un arreglo en una montaña, en el río, en un lugar claustrofóbico, en una pieza encerrado lleno de fantasmas y los muebles son así. Lo veo.
Trabajamos mucho desde ese lugar, creo que tiene mucho que ver también con lo cinematográfico en mi vida. Me encanta el cine y la música. Me atraviesa y a la hora de hacer algo es como que los dos lenguajes se mezclan. Como condimentos en una cocina.
Amigos antes que banda
Comenzaron sin instrumentos, ensayando en donde pudieran en Santa Fe: un frigorífico abandonado, una pieza, una sala, un café. A falta de herramientas grababan ideas y estructuras de canciones con la boca.
Hoy son reconocidos por su fuerte puesta en escena donde confluyen narrativa, iluminación, teatro y contenido audiovisual. Uno de los pilares principales de su continuidad es la amistad que construyeron. “La banda es una excusa para hacer algo juntos, para tener un proyecto”, confesó Tavo.
El artista tenía solo 13 años cuando empezó. “Estamos unidos desde lo creativo, desde lo artístico y todo eso, pero en realidad es una excusa para juntarse a tomar mates, compartir y crear algo”, contó Cortés quien creció con sus compañeros.
—Tengo más más tiempo de vida con ellos, que sin. Nos pasa eso, algunos fueron padres por ejemplo, pasó de todo. Fue cambiando la vida de cada persona.
“Santa Fe es nuestra casa”
“Santa Fe es nuestra casa”, declara Tavo durante la entrevista y recuerda algunos momentos de su trayectoria como artista y de los inicios de la banda.
—A los 13 años ya empezamos la banda, después se suma mi hermano y le dimos forma. Al principio los ensayos eran muy austeros. De no tener instrumentos propios ninguno, las logísticas que hacíamos para tocar. Por ejemplo, pedir el teclado para cada uno de los ensayos. No habia para practicar y de ahí saliamos a tocar en vivo.
Mi hermano (Ricardo ‘Pepo’ Cortés) de hecho, no estaba de baterista era pianista como yo y empezó haciendo los coros, quizas mucha gente no lo sabe. Nos faltaba la bateria y arrancó una base así nomás, 'acá se necesita esto' y se puso al hombro la batería.
—¿Cómo eran esos ensayos?
—Nos juntabamos muchísimo porque estábamos en la secundaria y nuestro mayor interés estaba en la banda desde el día uno. Asique nos juntabamos unas seis horas por ensayo.
Al principio eran dos porque teníamos que alquilar, pero cuando empezamos a tener sala propia eran todos los días. En un tiempo ensayabamos en un frigorífico, en una heladera en desuso. Estaba literalmente abandonada, nos metíamos ahí y haciamos espacios para salir a respirar.
Fueron 10 años sin instrumentos y llegamos al primer disco "Sig Ragga” sin incluso. Después vino lo de la Bienal que ganamos y con ese dinero nos pudimos comprar una las primeras cajas de dos parlantes con una potencia y una consola para poder amplificar las voces la voz.
La maquinaria encendida
Tienen cinco discos editados y a fines de noviembre su primera entrega en vivo verá la luz. La primera parte del disco contará con seis canciones. Fue grabado durante el show en Trastienda. La segunda parte se estrenaría en enero de 2024. “Lo estamos editando y mezclando a full”, cuenta Tavo.
—¿Qué destacas de diferente con sus otras producciones?
—Es totalmente diferente, porque capta las versiones que nosotros hacemos de las canciones en vivo, que son muy distintas a lo que es en el estudio.
Son otras versiones, no nos interesa copiar el disco porque sería muy aburrido. También, queremos mostrar a la banda desde ese aspecto. El que viene a los shows conoce como son los vivos, y ese rasgo de cómo los temas cambian. Te llevan a otra dimensión, a otra intensidad, a otras interpretaciones.