Sembrar en tierra seca: qué pasa con los pequeños productores

Las altas temperaturas y la sequía se vienen acrecentando año tras año y este verano fue uno de los más calurosos, con picos de calor hasta 46º de temperatura. Santa Fe Plus dialogó con Delicia Zenteno, de la Unión de Trabajadores de la Tierra sobre como afectó esto a los pequeños productores.

Se perdió todo lo verde

"La situación es devastadora, porque al subir las temperaturas el agua fresca que debía llegar a las verduras se hervía y se cocinaba la planta, y así se fueron perdiendo hectáreas y hectáreas del cinturón verde. Eran las 8.30 de la mañana y ya hacia veintipico de grados", relata la productora sobre la situación vivida por el sector.

Sobre las plantaciones de frutas, como berenjenas, pepinos, pimientos, o tomates, sostuvo que ocurrió algo similar donde el calor las cocinaba y quemaba, llegando a pasar por ejemplo que el tomate no pueda ser cosechado como debía ya que "se quemaba y quedaba blanco".

Producto de las malas cosechas se fueron encareciendo algunas frutas y verduras, generando incluso un perjuicio en el consumidor por los vaivenes en los precios.

Hoy un cajón de lechuga de 8 kg. cuesta $2.000, mientras que el tomate, que semanas atrás estuvo por las nubes, en estos días se equilibró. "Suben porque deben ser compradas en otras provincias, hacen entrar a los mercados esas verduras", contó Zenteno. 

"Los productores estamos tratando de remarla de vuelta. A ver cómo hacemos para comprar plantines, como hacemos para preparar la tierra y recuperar esa inversión que realizamos en el principio del verano", concluyó sobre la situación colectiva.

El productor que alquila el terreno

A las cosechas perdidas hay que sumarle el alquiler de los terrenos. Delicia comenta que aún en épocas de cosechas austeras no hay esperas para cobrar el alquiler. "Pero para el Estado, para ser catalogado como productor tenes que ser dueño de tus tierras, y nosotros las alquilamos. Quienes tienen esos beneficios son nuestros arrendatarios, porque en estos casos el Estado está subsidiando al dueño de la tierra y no al productor", enfatizó.

"Entonces el dueño de la tierra no perdió, porque ahora va a ir a cobrar el subsidio", declaró en referencia a la Emergencia Agropecuria, un subsidio nacional que en definitiva no los incluye.

"Es necesaria la asistencia para el pequeño productor que realmente perdió su capital, porque son situaciones reiteradas por los cambios climáticos. Es necesaria porque elaboramos los alimentos sanos que se colocan en la mesa de cada argentino", agregó.

Finalmente sobre las herramientas que podrian mejorar sus condiciones Delicia mencionó: "Estamos tratando de ver si desde el INTA nos puede asesorar con nuevas tecnologías. Por ejemplo, en esta ola de calor las napas de los pozos se secaron, no se podía regar ni subía el agua, y estaría bueno que podamos acceder a alguna tecnología que nos permita ir afianzándonos un poco más, y que haya cada vez más quintas y no cada vez más cierres."