Fernández cruzó al fiscal en el juicio por Vialidad y negó "arbitrariedades"
El mandatario se presentó como testigo en la causa de mayor importancia contra Cristina Fernández de Kirchner. Tenía derecho a contestar las preguntas por escrito, pero optó por concurrir personalmente.
El presidente Alberto Fernández negó la existencia de "arbitrariedades" en la distribución de obra pública nacional y sostuvo que le llama "mucho la atención" lo que se debate en el juicio oral por presuntas irregularidades en la provincia de Santa Cruz, al declarar como testigo y responder preguntas de la defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Además protagonizó este martes un tenso cruce con el fiscal del caso, Diego Luciani, quien le pidió que no le faltara el respeto. Luciani se enfocó en cómo se decidía la asignación de recursos en la ley de presupuesto y, especialmente, si "el Presidente de la Nación instruía sobre a dónde mandar recursos".
"Una vez que uno tiene el presupuesto aprobado maneja su presupuesto. No recurre más a un Presidente", respondió el jefe del Estado. A lo que el fiscal machacó sobre el particular y una y otra vez Fernández explicó técnicamente cómo se confecciona el proyecto de ley de Presupuesto, y lo dificultosa que resulta luego la aprobación tras el trámite parlamentario. "El Presupuesto no es la decisión de un Presidente", explicó tras describir todas las áreas que intervienen en su confección".
Pero Luciani insistió por enésima vez, se produjo un tenso diálogo: "Me parece que usted no me escuchó bien cuando yo...", dijo Fernández. “Le escuché perfectamente", le respondió el fiscal, y Fernández remató: "Entonces tiene un problema de comprensión". Esa expresión de Fernández derivó en el momento más tenso. "No me falte el respeto, doctor", le dijo el fiscal al jefe de Estado.
El tribunal intervino para aplacar los ánimos y de inmediato Fernández aclaró: "No tuve ninguna intención de faltarle el respeto al señor fiscal" y se disculpó por si su expresión había sonado "despectiva".
"En 2005 o 2006 se hizo la denuncia por lo mismo que se investiga acá. La llevó el entonces juez federal Guillermo Montenegro, quien se declaró incompetente y la envió al sur. Esa causa tardó dos o tres años en resolverse y allí es donde escuché por primera vez que se vinculaba a Lázaro Báez con Kirchner. Me llamó la atención porque después se volvió a repetir la denuncia acá, y me llamó la atención que prosperara esa investigación", sostuvo además el Presidente en su presentación judicial.