La jueza de primera instancia Verónica Lamas González condenó en juicio abreviado a Patricia Celestina Contreras como instigadora de cuatro atentados a balazos perpetrados en 2021, como actos de intimidación pública y en una serie que por aquellos días se prodigaron con sello mafioso contra edificios públicos y domicilios de funcionarios judiciales.

Contreras, de 57 años, es la madre de Ariel “Guille” Cantero, el más conocido referente de la organización criminal llamada “Los Monos”. Y en acuerdo entre el fiscal Franco Carbone y su defensa, aceptó una condena de 4 años de prisión efectiva, que al sumarla con otra sentencia previa que cumple en su domicilio por motivos de salud, se convierten en 14 años de encierro. La mujer habría cumplido esa condena anterior en octubre de 2026.

Las balaceras atribuidas a encargos de Contreras atentaron contra dos escuelas y dos estaciones de servicio en vísperas de las elecciones legislativas de 2021. Intimidación pública calificada por el uso de arma de fuego y amenazas coactivas calificadas por anonimato es la figura penal que recayó sobre “La Cele”, mujer conocida y respetada por todos en el barrio La Granada.

Según la instrucción del caso, Contreras le pagó un dinero a Nazareno Gauna -alias Anteojito, ya imputado- por haber cumplido con la orden de tirotear desde una moto el 14 de noviembre de 2021 a la madrugada la Escuela de Educación Técnica N.º 472 “Crisol”, en Magnano al 6300 de zona sur y el complejo educativo Isabel de Hungría, en Cafferata al 4000. En este establecimiento había soldados del Ejército en el interior, en custodia de las urnas para el comicio que se desarrollaría esa misma jornada.

“Poniendo en riesgo la vida y los bienes de las personas presentes, con la finalidad de demostrar poderío, para lo cual instruyó a Nazareno G. sobre la manera de ejecutar la acción”, concluyó el fiscal.

Gauna es un pistolero, ahora detenido, a las órdenes de Nelson Alexis Aguirre, alias Pandu, detenido en la Unidad Penitenciaria N° 1 de Coronda, quien siguió las instrucciones del clan Cantero y le encomendó a su secuaz -libre en esos días- que cometiera los hechos.

La acusación también le achaca a Cele Contreras la balacera del 9 de noviembre de ese año contra la estación de servicios de San Martín y Saavedra. Otra vez la misma dinámica: Pandu Aguirre desde prisión reclutó a Gauna y a otra persona para que realicen el ataque y días después vayan a lo de Contreras para cobrar el dinero prometido.

El 12 de noviembre a medianoche, dos hombres en moto dispararon 11 veces una pistola contra la estación de servicios de Ovidio Lagos al 4900. Para el fiscal, el hecho fue encargado por Contreras, quien se lo ordenó a Pandu Aguirre y éste se ocupó de reclutar a los ejecutores.