Las tarifas de servicios públicos experimentan una escalada en los últimos días que obedece a la liberación dispuesta por el gobierno nacional y la eliminación de subsidios acorde al ideario del presidente Javier Milei. 

Sobre este tópico trabajó el Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz (CESO) para hacer visible la relación entre la decisión política de Casa Rosada y el abrupto salto que exhiben las facturas de la Empresa Provincial de la Energía en estos días. 

Ya el empresariado rosarino puso el grito en el cielo y le advirtió este lunes al gobierno que habrá quienes no puedan pagar boletas siderales como las que les han llegado. 

El asunto empieza en el mercado mayorista eléctrico (MEM). Rememora el informe del CESO que “el Gobierno Nacional, a través de la Resolución 7/2024 de la Secretaría de Energía, dispuso los nuevos precios mayoristas de la energía eléctrica vigentes desde el 1 de febrero hasta el 30 de abril de este año”.

De acuerdo con eso, ocurre que “el precio de la energía CON subsidio corresponde en la actualidad sólo a la Demanda Distribuidor Residencial N2 (menores ingresos) y N3 (ingresos intermedios). Estos usuarios no sufrieron incrementos del precio mayorista”, aclara.

El origen, en la generación y el transporte de la energía mayorista, ya sin colchón de subsidios nacionales.
El origen, en la generación y el transporte de la energía mayorista, ya sin colchón de subsidios nacionales.

Pero sí encareció en los segmentos superiores, incluidos los no residenciales. “El precio de la energía para Demanda Resto aumentó entre un 100% y un 400% con respecto a enero 2024, los usuarios sin subsidios pasaron a pagar ‘el precio pleno’ de la energía eléctrica, quedando en este último grupo sectores que antes tenían tarifas diferenciadas intermedias como el caso de organismos públicos de salud y de educación y todos los usuarios ‘no residenciales’”. Es decir, industrias y comercios también.

“El objetivo declarado del gobierno –postula el centro de estudios– es que todo usuario pague el precio pleno, un precio que refleje ‘el costo de suministro, que debe ser el mismo valor para todo usuario’. Esta eliminación de subsidios para los N2 y N3 se implementará en el corto plazo a través de la Canasta Básica Energética (CBE)”.

En resumen y como ejemplo, un usuario de Nivel 1 (mayores ingresos) si pagó en diciembre una boleta de $48.000 por un consumo de 800 Kw/h, ahora pasará a pagar $126.000 en abril. 

El incremento en este segmento ha sido de 162% desde que asumió Milei en el gobierno.

La razón del revuelo en el ámbito empresarial obedece a que el impacto es mucho más gravoso. El informe del CESO cita el caso de una lavandería de zona sur de Rosario, que consume 3300 Kw/h por bimestre. Le cabe ahora un aumento de 257% respecto de lo que pagó en diciembre pasado. 

¿Terminaron los aumentos a la electricidad con este “sinceramiento”? La respuesta categórica es “no”. 

“Por empezar –explican los economistas–, porque estos precios mayoristas de la energía eléctrica estarán vigentes sólo hasta el 30 de abril, las distribuidoras solicitaron actualizaciones bimestrales y, por último, resta actualizar los precios que se cobran a los usuarios que aún tienen subsidios”.

Cuando llegue la próxima boleta, es conveniente estar sentado, o sentada.