Ingresaron 5.196 personas a la cárcel, pero sólo se construyeron 2.657 nuevas plazas
La población penal creció 117% en los últimos 13 años, pero la infraestructura carcelaria no lo hizo al mismo ritmo. La situación es grave, y la tendencia indica que se agravará. Los números de cada gestión, y los datos de la sobrepoblación actual, en esta nota.
De la redacción de Santa Fe Plus
La muerte de dos presos alojados en la Subcomisaría 14 de la ciudad de Santa Fe, como consecuencia de un incendio dentro de su celda, volvió a poner en el centro de la discusión una problemática compleja, que pocas veces se aborda con seriedad: la sobrepoblación de las cárceles. La Constitución Nacional, tantas veces declamada por distintos sectores políticos, es clara al respecto: en su artículo 18 dice que "las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice".
La realidad, por supuesto, es muy distinta. Si bien el discurso dominante en los medios de comunicación, desde una óptica punitivista, es que "los chorros entran por una puerta y salen por la otra", en la provincia de Santa Fe la cantidad de personas privadas de la libertad (sumando detenidos/as en cárceles y comisarías) pasó de 3.794 personas en 2008 a 8.270 en 2021 (117% de aumento). La tasa de personas privadas de la libertad cada 100.000 habitantes pasó de 117 en 2008 a 232 en 2021.
Ahora bien, ese aumento notable en la cantidad de personas privadas de su libertad en el territorio provincial, ¿estuvo acompañado por un crecimiento acorde en la infraestructura del Servicio Penitenciario? La respuesta es clara: no.
Los 12 años del Frente Progresista
Durante la gestión de Hermes Binner, en Santa Fe se construyeron 480 plazas nuevas en el Servicio Penitenciario. En esos cuatro años ingresaron al sistema 750 personas, por lo que hubo 270 más ingresos que nuevas plazas.
Entre 2011 y 2015, la administración de Antonio Bonfatti construyó 1.040 nuevas plazas. En ese mismo período ingresaron al sistema 1.038 personas. Allí sí hubo un crecimiento acorde a la cantidad de ingresos al sistema, pero aún así no alcanzaba a cubrir los años anteriores.
En la gestión de Miguel Lifsthiz se construyeron 1.032 plazas nuevas, pero ingresaron al Servicio Penitenciario 2.665 personas: es decir, 1.633 más que la cantidad de nuevos lugares construidos.
En total, durante la gestión del Frente Progresista se construyeron 2.552 plazas nuevas en el Servicio Penitenciario, mientras que la cantidad de personas privadas de la libertad que ingresaron al sistema fueron 4.453. Esto significa que mientras se duplicó la población de personas privadas de la libertad en toda la provincia, se hicieron obras para contemplar sólo la mitad de esa nueva población.
Los dos primeros años de Perotti
Entre 2019 y 2021 ingresaron 743 personas a las cárceles santafesinas, y se construyeron 405 nuevas plazas: 338 menos de las necesarias. Es decir que, entre la gestión del Frente Progresista y los dos primeros años de Perotti, hubo un crecimiento de 5.196 personas de la población penal, contra 2.657 nuevas plazas en la infraestructura penitenciaria: 2.539 plazas menos que las que se necesitaban para contener ese crecimiento.
Hay en marcha obras para que el 10 de diciembre de 2023, cuando Perotti entregue el mando, el Servicio Penitenciario tenga otras mil plazas. Si esto se concreta en los plazos previstos, será la gestión que más amplió la estructura carcelaria. Pero aún así, si logra inaugurar las obras previstas, la situación estará muy lejos de resolverse.
Hoy, con las distintas ampliaciones de la infraestructura penitenciaria llevadas adelante por las últimas cuatro gestiones, la capacidad de las cárceles de la provincia, confirmada por el director general del Régimen Correcional, Darío Rossini, es es de 5.894 plazas: muy por debajo de al población penal actual. Y la tendencia indica que la situación empeorará.
El perfil de la población penal
Según datos de 2018, el 71% de las personas que estaban en la cárcel eran desocupados al momento de ingresar. El 6,2% no estaba escolarizado, el 46,2% no había terminado la primaria y el 8,6% no había logrado terminar la secundaria. La cantidad de graduados universitarios que estaba tras las rejas en ese momento era cero. El 70% tenía entre 18 y 34 años. El 41% cometió delitos de robo, hurto o contra la propiedad; el 25% homicidios dolosos o tentativas de homicidio; 6% está en la cárcel por el delito de violación y otro 6% por "comercialización de estupefacientes".
Otro dato relevante es la cantidad de presos sin condena. Si bien el porcentaje bajó, en 2021 ese número significaba el 45% del total.
En ese sentido, la población carcelaria tiene un perfil fácil de identificar: jóvenes, varones, excluidos del mercado laboral formal y con escasa escolarización. No casualmente es un perfil similar al de las víctimas de homicidios de la ciudad de Santa Fe, tal como publicó Santa Fe Plus.
Presos en comisarías
La cantidad de presos detenidos en sedes policiales llegó a su punto máximo en 2013 (2.209 personas) y retrocedió notablemente entre 2014 y 2017 (424 personas). Hubo durante 2014 y 2015 una serie de hábeas corpus presentados por el entonces titular del Servicio Público de la Defensa Penal, Gabriel Ganón, en favor de los detenidos en dependencias policiales de la Unidad Regional II en el cual denunciaba las condiciones de hacinamiento, la mala atención de la salud y las falencias de la infraestructura entre otros ítems.
"Estamos totalmente satisfechos por el acta acuerdo que se logró firmar con el Ministerio de Seguridad de la provincia, pero mucho más satisfechos porque desde nuestro accionar logramos impulsar la modificación a una situación por demás de grave que aqueja a las personas privadas de la libertad en Santa Fe. Ahora esperamos que la provincia cumpla con lo pautado en tiempo y forma", declaró en enero de 2015 a los medios de comunicación.
Hace tan sólo unas semanas, la actual titular del Servicio Público Provincial de Defensa Penal de Santa Fe, Jaquelina Balangione, advirtió que la sobrepoblación de reclusos en comisarías superaba el 300% en el Gran Santa Fe y que "hay un colchón para cuatro, hay una ración de comida para cuatro, y hay un medicamento para cuatro presos".
Además, precisó que en la ciudad de Santa Fe y las localidades situadas en las cercanías "hay 362 presos en comisarías cuando hay lugar para 106" y sostuvo que "estamos a más del 300% de sobrepoblación". En 2021 había 1.082 presos en comisarías. Una cifra preocupante, para un problema que parece no tener solución a corto plazo: ya no hay lugar para alojar detenidos en el Servicio Penitenciario.
La sobrepoblación carcelaria en la provincia hoy es de 1.294 personas (un 22% más de la capacidad existente), pero en Piñero es de más del doble: tiene capacidad para 1452 personas, pero allí hay casi 2.100 (44% más de lo previsto). A esto se le suma la situación en comisarías, donde hay más de 1.000 personas privadas de la libertad, con una situación preocupante en el departamento La Capital: hay 362 personas cuando la capacidad máxima es de 106. En la comisaría novena, por ejemplo, ubicada en la intersección de Facundo Zuviría y Fray Mamerto Esquiú, hay 37 detenidos, cuando la capacidad es para 12.