Señalan formalmente a Bolsonaro como impulsor de un golpe de Estado contra Lula
Dos altos funcionarios de Brasil como el ex jefe del Ejército y el de la Fuerza Aérea confirmaron a la Policía Federal que el ex presidente discutió un proyecto de decreto para impedir el traspaso de poder en 2022. El ex mandatario podría enfrentarse a una pena de 55 años de cárcel.
El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro podría enfrentarse a una pena máxima total de 55 años de cárcel, luego de que dos altos ex funcionarios de aquel país confirmaran a la Policía Federal que intentó realizar un golpe de Estado para impedir la asunción del actual mandatario, Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva.
Más precisamente, fueron los ex jefes del Ejército y la Fuerza Aérea de Brasil quienes confirmaron a los investigadores que Bolsonaro discutió un proyecto de decreto para impedir el traspaso del poder tras las elecciones de 2022, según informaron fuentes cercanas a Reuters y recogió NA.
Estos testimonios representan un mal augurio para el ex mandatario, cuya carrera política parece acabada y ahora se considera que intenta no ir a la cárcel.
Es que Bolsonaro ya ha sido declarado inelegible políticamente hasta 2030 a causa de difundir fake news durante la campaña electoral de 2022, y recientemente su pasaporte fue incautado por la policía, en el marco de la mencionada investigación.
El primero en hablar al respecto fue Carlos Baptista Junior, ex jefe de la Fuerza Aérea, quien reveló hace un mes a la Policía Federal que tuvo discusiones con Bolsonaro sobre las formas de evitar que Lula asumiera el poder.
En tanto, la semana pasada fue el turno de Marco Antonio Freire Gomes, que contó a los investigadores sobre el proyecto de decreto que podría haber impedido la investidura de Lula.
Por su parte, un portavoz de Bolsonaro negó las acusaciones, calificándolas de caza de brujas por motivos políticos.
El ex presidente se enfrenta a varias investigaciones penales que están a punto de llegar a sus conclusiones, y los posibles cargos, que incluyen intento de derrocar al Estado democrático, asociación ilícita y falsificación de documentos, conllevan una pena máxima total de 55 años de cárcel.
Los mismos son discutidos ahora por los investigadores, ya que planean combinar las pesquisas.
"La acusación de Bolsonaro es más una cuestión de cuándo, que de si", indicó a Ricardo Brito de Reuters una fuente de la fiscalía general, que habló bajo condición de anonimato.