El Gobierno de Argentina, a través del ministro de Economía Luis Caputo, anunció una reforma al sistema antidumping con el objetivo de reducir el costo de las importaciones y evitar abusos que afectan los precios de los productos locales. Caputo explicó que las nuevas medidas buscan garantizar una competencia más justa y evitar que los precios de productos nacionales se vean inflados.

Una de las modificaciones más destacadas es la reducción del plazo de duración de las medidas antidumping. Actualmente, las medidas pueden renovarse de forma indefinida por un máximo de cinco años. Con la reforma, la vigencia se limitará a tres años, con una única posibilidad de extensión por dos años más, lo que evitará su prolongación innecesaria.

El ministro señaló que en muchos casos las medidas antidumping en Argentina se han transformado en un "derecho adquirido", lo que genera altos precios en productos como bicicletas, planchas eléctricas y calefactores. Estos artículos tienen precios mucho más altos en el país que en otros mercados internacionales, lo que perjudica a los consumidores.

En cuanto a los aranceles, Caputo mencionó que algunos productos, como las bombas de agua, enfrentan derechos antidumping de hasta el 246%. Otros productos, como las multiprocesadoras y los ventiladores, tienen aranceles de 203% y 164%, respectivamente. Para mejorar esta situación, se reducirá el tiempo de investigación para aplicar estos derechos, que pasará de 12 a 8 meses.

La reforma también simplificará los trámites administrativos, centralizando todo el proceso en la Comisión Nacional de Comercio Exterior. Además, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor participarán en los análisis para asegurar que las decisiones beneficien tanto al interés público como a los consumidores.