En una de sus semanas más complicadas de gobierno, Javier Milei parece estar a punto de recibir otra mala noticia.

Pese a los anunciados esfuerzos de la canciller Diana Mondino por lograr avances en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, desde Francia parecen haber sepultado por completo las posibilidades de que el mismo se concrete.

Es que, si bien la Comisión Europea negocia por un acuerdo comercial y político con el bloque conformado por Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, el mismo necesita ser firmado sí o sí por todos los 27 Estados miembro.

Entonces, la contundente negativa francesa dejaría trunco cualquier otro tipo de negociación entre representantes de los Estados.

En el marco de una agitada ola de protestas de los sectores agrícolas, el primer ministro francés, Gabriel Attal, señaló que "Francia se opone de manera clara a la firma del tratado Mercosur" y agregó que el presidente, Emmanuel Macron, siempre estuvo en contra de la misma.

Esta negativa forma parte de una serie de anuncios y medidas con las que el gobierno francés intenta calmar a los manifestantes, por lo que es difícil que la postura se revierta.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, había admitido también que esta crisis agropecuaria en algunos países del viejo continente sería un obstáculo para la aprobación del tratado de libre comercio, más allá de que la disposición de los países latinoamericanos "sea mayor que nunca".

El pasado viernes, la canciller Mondino publicó una foto junto al embajador de la UE en el país, Amador Sánchez, en donde repasaron "los avances en las negociaciones" y asegurando un "compromiso de alcanzar muy pronto el acuerdo".

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