Los vecinos de un barrio de la ciudad salteña de San José de Metán se sorprendieron con la aparición de un kakuy. Es que además de ser una ave vinculada con antiguas leyendas, tiene un aspecto y un canto particular que suele provocar temor entre las personas.

Según el portal El Tribuno, el denominado “pájaro fantasma” se posó arriba de una imagen colocada en las afueras del cementario de la ciudad y rápidamente captó la atención de las personas que circulaban por la calle, ya que no es común encontrarlo en zonas urbanas.

El kakuy es un ave emblemática del noroeste argentino muy difícil de divisar, ya que porta un camuflaje perfecto que lo mimetiza con troncos o ramas hasta volverlo invisible. Su canto es muy parecido al de un ser humano, lo que dio lugar a innumerables leyendas.

“Hay quienes lo consideran de mala suerte, sobre todo si canta cerca de las casas, pero nada más alejado de la realidad ya que es un ave muy beneficiosa para todo su entorno, que se alimenta de pequeños insectos”, contó Javier Arias, especialista en birdwatching, al mencionado medio.