La única fábrica de asientos para bicicletas que había en toda Argentina estaba a 65 kilómetros al norte de Rosario, en la localidad de Carrizales. Se llamaba El Miguelito y había sido fundada en 1968 por el padre de Rogelio Bella.

Este joven empresario pyme, finalmente el mes pasado dejó de soportar el quebranto ante la imposibilidad de seguir compitiendo en el mercado, con la apertura de importaciones y la falta de protección a la industria l ocal.

X de 🇦🇷Rogelio Bella🇦🇷 La bandera es de todos

Decidió cerrar la fábrica y con ella, doce familias del pueblo quedaron sin empleo. Trabajadores que, cómo dijo a RosarioPlus.com, eran además vecinos y amigos de toda la vida. Se  prometió honrar la deuda y cumplir con el pago de indemnizaciones. Para ello puso a la venta toda la maquinaria de la fábrica. “Tengo que honrar la memoria de mi padre y pagarle a cada uno de mis empleados la indemnización. No sé si las máquinas, herramientas y vehículos de trabajo me van a alcanzar para pagar el dinero que debería pagar”, dijo.

Así publicó en redes sociales las fotos de cada una de las herramientas por vender, y las respuestas que viene cosechando son diversas. Muchas con la solidaridad y la empatía de quienes lamentan el cierre de una fuente laboral, de una empresa pyme de la región. Pero también hay de las otras, con un nivel de agresión inusitado, como puede observarse al seguir el hilo de la red social X.