El detenido por el femicidio de la brasileña en Bariloche se declaró culpable
Fernando Alves Ferreira, el detenido por el femicidio de Eduarda Santos, la brasileña hallada el miércoles asesinada de nueve balazos en un sendero de Circuito Chico, en la ciudad rionegrina de Bariloche, confesó hoy ser el autor del femicidio al quebrarse durante la audiencia imputativa en la que se le dictó la prisión preventiva.
“Yo me declaro culpable, yo la maté”, dijo el acusado, también de nacionalidad brasileña, esta mañana ante el juez penal Sergio Pichetto, y los fiscales Gerardo Miranda y Martín Lozada, mientras se desarrollaba la audiencia donde se exhibieron las pruebas en su contra y donde se le dictó la prisión preventiva por el término de cuatro meses.
En allanamientos realizados ayer, la Policía de Río Negro a Alves Ferreira se le había secuestrado un automóvil marca Chevrolet, en el cual los peritos hallaron lo que aparentaban ser manchas de sangre, por lo cual se ordenaron peritajes para determinar si pertenecían a la víctima, consignaron fuentes policiales.
Los voceros también confirmaron que se encontraron "plomos deformados" (proyectiles) en cercanías del cuerpo de la víctima, por lo que a partir de estos hallazgos y de las heridas constatadas en la autopsia, los pesquisas tienen como hipótesis que pudo haber una primera pelea dentro del auto, que la víctima se bajó del vehículo y que el asesino la alcanzó y la asesinó a balazos en el sitio del hallazgo.
"Además de las heridas de bala, la mujer tenía lesiones de golpes. Pudo haber una riña, pelea y forcejeo en el auto y que la víctima se bajara para intentar escapar del femicida, que la persiguió y le dio muerte", reveló ayer a Télam una fuente policial consultada.
Otro dato que surgió de la investigación es que Alves Ferreira tuvo dos hijos mellizos con Santos, pero que esos niños fueron anotados como hijos de él con quien fue su ya fallecido esposo en un matrimonio igualitario.
El crimen de Santos (27) fue descubierto ayer alrededor de las 9, en un sendero de Circuito Chico, en la zona de Lago Escondido, a pocos metros de la ruta provincial 77 y en cercanías del turístico Puerto Pañuelo, frente al reconocido hotel barilochense Llao Llao.