Identificaron al efectivo que le disparó al fotógrafo Pablo Grillo
El colectivo Mapa de la Policía identificó al cabo primero Guerrero, legajo 103.208 de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), como el efectivo que disparó el proyectil de gases lacrimógenos que hirió gravemente al fotógrafo Pablo Grillo. Según el video, Guerrero integra la Sección de Empleo Inmediato (SEI) de la GNA, encargada de actuar en manifestaciones con pistolas lanzagases.
Estas armas, que deberían ser usadas por personal experimentado, fueron disparadas horizontalmente, volviéndolas letales. Antes, esta práctica implicaba sanciones, pero ahora los efectivos actúan con impunidad, incentivados por Patricia Bullrich, quien dirigió el operativo desde el Comando Unificado en el Ministerio de Seguridad. “El fuego a discreción” fue tan intenso que hasta un policía resultó herido por otro agente, tal como informó Raúl Kollmann para Página 12.
Las filmaciones y fotos permitieron identificar al tirador, cuyo uniforme tenía un tono distinto al del resto. Los informes del Mapa de la Policía determinaron que “el disparo ocurrió a las 17:18:05. La trayectoria está ligeramente inclinada hacia abajo y no impacta sobre ningún objeto intermedio ni el piso”.
La Comisión Provincial de la Memoria reforzó la denuncia señalando a "GNA 1" como el tirador, con otro efectivo, "GNA 2", a su lado. Además, se confirmó la presencia del jefe de la Gendarmería, Claudio Brilloni, en la escena, lo que implica que los disparos ocurrieron bajo la supervisión de las máximas autoridades.
El video evidencia que no fue un caso aislado: otros gendarmes y policías federales también dispararon de forma horizontal, mientras algunos policías federales lo hicieron correctamente hacia arriba. Un jefe de la Gendarmería explicó que, para dispersar manifestantes, es necesario disparar en ángulo para generar una parábola.
Las pruebas del Mapa de la Policía incluyen imágenes de varios canales de noticias y drones, que captaron el momento exacto del disparo. Sin embargo, judicialmente hay un obstáculo: las pistolas lanzagases no dejan estrías, lo que dificulta identificar el arma utilizada. La clave estará en las imágenes y pericias.
Aunque se menciona a varios jefes policiales, la responsabilidad recae en el director de la Gendarmería, Claudio Brilloni, y la ministra Bullrich. La falta de control fue tal que hasta un policía, Elías Montenegro, ingresó herido al hospital tras recibir un disparo de otro agente.
(Con información de Página 12)