El profeta de la Revolución Liberal que subsidiariamente ejerce de presidente argentino, Javier Milei, tuvo otra semana de euforia verbal, oxigenada por la caída de los dólares paralelos, en la que caracterizó a sus contradictores como “ratas inmundas, fracasadas y liliputienses domésticas” y, por si faltaba algo, se enfrascó el viernes en una discusión en términos poco edificantes con Cristina Fernández de Kirchner.

En favor del León Libertario, debe decirse que en los días recientes al menos no sufrió otra paliza parlamentaria como en las jornadas anteriores. El DNU de los 100 mil millones de pesos para que Santiago Caputo haga sus gracias desde la SIDE permanece en pie. Todavía no es ley el financiamiento para las universidades, cuyas autoridades, trabajadores y obras sociales precisan como agua en el desierto. Y el veto a la reparación previsional aún se mantiene incólume, aderezado con una celebrada golpiza a un puñado de jubilados protestones.

No obstante, la comparsa dirigencial que lo rodea sigue haciendo de las suyas una y otra vez, todos los días. El senador Bartolomé Abdala, también conocido por sus dotes actorales en producciones audiovisuales para la platea infantil, confesó sin pestañear que la mayor parte de sus 20 asesores ni merodean el Congreso, y que están trabajando full time para construir su candidatura a gobernador de San Luis. Mirá vos.

Otro tanto pasa con el show tóxico de Lilia Lemoine y sus audios filtrados con tintes extorsivos, en los cuales desparrama bleque al que le pase por enfrente. La escalada de la cosplayer se está espiralizando a velocidad de la luz y esta semana ya la ligó nada menos que “el señorito” Milei. Ojo con las derivaciones de este caso tan pintoresco.

Mientras tanto, en la otrora Invencible, el gobernador Maximiliano Pullaro conquistó dos triunfos legislativos con iniciativas sí que controvertidas, a un precio todavía indefinido. Logró la aprobación de su terna para integrar la flamante Cámara de Ejecución Penal y Supervisión Carcelaria, con un trámite previo que si lo hubiera llevado adelante el peronismo sería un escándalo interplanetario. Y dio el primer paso en el Senado para concretar su reforma previsional, bajo la visible incomodidad de sus socios del partido de la rosa, que necesariamente aumentarán su exposición el próximo jueves cuando el proyecto se trate en Diputados.

Es factible suponer que el ajuste en la Caja de jubilaciones y Pensiones de la provincia hace crujir a parte de su electorado. No es ningún secreto que la enorme mayoría de docentes, policías, penitenciarios, médicos, enfermeros y trabajadores estatales en general marcaron una cruz al lado de la foto de Pullaro en 2023. No se los nota muy contentos.

Pero, a la vez, se puede sospechar con escaso riesgo que otro segmento de la población celebra, quizás en silencio, la reforma previsional del frente Unidos. “La ineficiencia e ineficacia que deriva en burocracia y que es observada por el resto de la sociedad no sólo con mirada crítica por la falta de resultados o de calidad de los servicios en la vida cotidiana, sino porque se termina viendo el empleo estatal como un privilegio frente al resto y, por lo tanto, un ‘gasto innecesario’ que debe ser suprimido”, escribió CFK en su documento difundido el viernes. Alcoyana-Alcoyana.

En ocasiones, parecería que el clima triunfal empuja al gobernador a pasarse varios pueblos. La mojada de oreja a los veteranos de la Corte Suprema santafesina con la cita a reunión para hoy domingo a las 7.30 es gratuita y, en un dicho que le atribuyen a Sergio Massa, a la vuelta venden tortas. También deja flancos débiles cuando reincide en la perorata de la reducción del gasto político mientras bate récords históricos con un plantel de 1.187 funcionarios, entre autoridades superiores y asesores, según publicó el siempre bien informado blog Nestornautas, de La Corriente Kirchnerista de Santa Fe. La pésima experiencia de las fotos Bukele debería desalentar sobregiros.

Esta época singular, este tiempo delirante, convoca a una épica de la mera supervivencia. En eso anda también la prensa, acechada por la instantaneidad de las redes sociales, los cambios tecnológicos, el desinterés popular y el desfinanciamiento generalizado. Ahora también amenazada por restricciones a la información pública ejecutadas por Milei, quien recita a diario diatribas contra medios de comunicación que aún así lo adoran fatalmente. Y en Santa Fe, a la habitual conducta timorata frente a los oficialismos, se percibe actualmente en empresas de comunicación y periodistas un susto nada desdeñable, sea con base real o imaginaria. Cantan (cantamos) a diario Serú Giran en voz bajita: “Si las papas están calientes, ¿por qué tengo que ser yo el del primer mordiscón?”.