Por César Malato (Militante Peronista y de la Ec. Social y Solidaria)

Un twittero echando a un Secretario de Deportes de la Nación. Un Presidente de se reconoce “un topo” que tiene como misión “destruír al Estado por dentro”. Funcionarias a las que fallos judiciales obligan a distribuir alimentos y frazadas comprados con dineros públicos, y en rebeldía con esas mandas se niegan a distribuirlos. 18 Gobernadores maltratados y extorsionados, firmando un “Pacto” sin utilidad institucional para nuestras democracias, un 9 de Julio – muertos de frío- en la “Casa de Tucumán. Legisladores Nacionales ungidos por el voto ciudadano, visitando reclusos condenados a perpetuas por delitos de lesa humanidad. Una Vice- Presidenta que promovió e hizo aprobar en el Senado “el Nuevo Estatuto del Coloniaje” hablando de soberanía y orgullo nacional.

En nuestro país está operando una enorme configuración de sentido, eso que siempre mencionamos en estos espacios, y tiene que ver con la transformación cultural y social, la forma en la que sectores muy poderosos pretenden que nuestras comunidades perciban esas realidades, y que, obviamente actúen en consecuencia: SENTIDO COMÚN, CREACIÓN DE SENTIDO.

Tiene que ver con la economía, tiene que ver con el costo, el valor y el precio de las cosas, pero fundamentalmente tiene que ver con los criterios, los valores que aplicamos o por los que optamos, cada vez que tenemos que tomar decisiones. No solo al momento de ELEGIR, DE VOTAR, sino de elecciones COTIDIANAS.

Esos cambios: van a hacer que las sociedades o comunidades o pueblos o localidades o barrios, mejoren en nuestro País?  Y… nosotros creemos que NO. Definitivamente NO.

Si cada mensaje, cada política que se decide del nivel más alto de la política – en este caso la Presidencia, o el Poder Ejecutivo Nacional - opera en el sentido del sálvese quién pueda, de establecer una sociedad de seres que aborrezcan o rechacen el Estado, a lo público, a lo solidario, a lo colectivo, no solo que está minando las bases sobre las cuáles hemos cimentado nuestra construcción social durante varias generaciones, sino que va organizando una sociedad que no valora ayudar al que más necesita, o que desprecia a los débiles, a aquellos que tienen menos oportunidades.

Los mensajes, los conceptos de esa ENORME OPERACIÓN CONTRACULTURAL (concepto acuñado por el historiador Theodore Roszak en 1968 en EEUU)  no siempre se formulan desde el discurso, sino que operan gráficamente en las formas: por Ejemplo: si una Ministra de la Nación se niega a entregar alimentos que se les están venciendo en los galpones, o frazadas, que ya tienen compradas, en la práctica y también en lo simbólico, es un mensaje que naturaliza una política pública de crueldad: es preferible que sigan teniendo hambre y se mueran de frio las y los compatriotas que están necesitados, a ayudar desde el Estado, o seguir destinando fondos a la ayuda social. No es tan difícil lo que a veces nos parece difícil de revelar, de descifrar. Todo vale cuando la indiferencia, la ponderación del más fuerte o el que tiene más y se puede valer por sí mismo y el desprecio por el pobre, el humilde, el necesitado, es palabra impuesta desde lo más alto del mensaje del poder. Económico, Mediático, Institucional, y Judicial.

ESA OPERACIÓN TAMBIEN VIENE POR LOS VALORES DE MUCHAS Y MUCHOS DE NOSOTROS: desprecia al que lucha – a los sindicalistas por Ejemplo-, les baja el precio a determinadas palabras: producción, trabajo, inclusión, social, derechos, equidad, solidaridad, soberanía, política, libertad, feminismos, cultura! Pensemos por un momento – reiteramos que no es tan difícil de desvelar - cuál es el lugar que EN EL DISCURSO OFICIAL tienen hoy estas palabras. 

En TERMINOS ECONÓMICOS la traducción tal vez es aún más sencilla: bajos salarios, enormes bolsones de desocupación o de trabajadoras/es sin derechos (precarizados), bajos o nulos presupuestos sociales, en salud y educación, bajas jubilaciones, pocos o nadas de incentivos a quienes crean empleo y producen, Y ENORMES, ENORMES GANANCIAS para POCOS grupos Económicos concentrados, nacionales y extranjeros.

Lo dijo el Ministro Caputo esta semana: estamos convencidos que en un futuro cercano, muchos Argentinos van a tener que vender sus ahorros en dólares para pagar sus impuestos y sus servicios. YA ESTÁ PASANDO SR, MINISTRO. Ya está pasando hace meses.

Los renglones en los que más se ha caído el consumo: MEDICAMENTOS y ALIMENTOS, especialmente en lácteos. Cuántas y cuántos nos privamos de comprar un remedio discontinuando un tratamiento, a riesgo de acrecentar nuestra dolencia, o dejamos de comprar un yogur, un queso, un kilo de carne. Podemos mirarnos. ¿Cuantos? 

Ingresamos en un callejón que se asemeja bastante a un barranco: en pendiente, muy rápido y hacia abajo. En todos los indicadores sociales, de consumo, de bienestar, en franco deterioro. Sin tope a la vista. ¿Por qué? Porque no se visualiza ninguna política pública a favor de los sectores populares, trabajadores, de los jubilados, de las y los que menos tienen. En estos procesos NEO LIBERALES, o ANARCO COLONIALISTAS – como se rebautizan las viejas recetas- las y los perdedores siempre somos los mismos. Ninguna novedad. 

El límite? Como dice Carlos Heller: “la paciencia de – nosotras-  las y los ajustados”.