Condena ejemplar para los cuatro torturadores y asesinos de Orlando Navarro
El Tribunal Oral de Santa Fe fue escenario de una nueva e importante condena en materia de memoria, verdad y justicia. A fines de la semana que cierra se confirmó la sentencia contra los cuatro expolicías acusados de secuestrar, torturar y asesinar a Orlando Navarro, destacado militante comunista local, y la detención de otras cinco personas.
Los acusados eran Carmelo Rolón (oficial principal y subcomisario), José González (oficial ayudante), Félix Ríos (agente y cabo) y Rodolfo De la Iglesia (oficial principal). Durante el juicio se volvió a probar además el rol que tuvo la comisaría 3ra de nuestra ciudad en el papel represivo de la dictadura cívico-militar.
En concreto se condenó a Rolón a 15 años de prisión por “privación ilegal de la libertad" y “aplicación de tormentos a los militantes”, y de 12 años para González por “privación ilegítima de la libertad” y “aplicación de tormentos”. Además le sumaron el agravante de que “la violencia utilizada resultó en la muerte”. Tres años le dieron a Ríos y De la Iglesa.
“Se logró probar que las seis víctimas estuvieron secuestradas y que fueron torturadas en la comisaría 3ª. También, que Navarro fue asesinado en esa comisaría y que no murió producto de un suicidio, como dijo la Policía de la provincia de Santa Fe”, sostuvo el abogado querellante Nicolás Taubert Sanz a El Ciudadano.
En detalle
Un juicio que duró 7 años llega a su tramo final con parte de sus acusados muertos o en prisión domiciliaria.
Se busca probar que Orlando Navarro (Navarrito) apoderado del PCR de la ciudad de Santa Fe, fue detenido ilegalmente el 12 de setiembre de 1976 y asesinado en una celda de la Comisaría 3ª de la ciudad de Santa Fe el 17 de setiembre.
Carmelo Rolón, Felix Ríos y José Ernesto González están imputados por la privación ilegal de la libertad agravada, la imposición de tormentos y el homicidio agravado por ensañamiento y alevosía de Orlando Navarro.
Los mismos y otros represores están imputados por el secuestro y torturas de Carlos Borgna, Carlos González y Leda Marta Fernández.
Por los hechos sufridos por Navarro están imputados los policías Carmelo Rolón, quien fuera el Jefe de la comisaría al momento de los hechos, José Ernesto González y Félix Ríos.
Por los hechos padecidos por Borgna, González y Fernández están imputados Carmelo Rolón y Rodolfo de la Iglesia.
¿Quién fue Navarrito?
Militante comunista revolucionario en la década del 60 y 70, recibido de abogado dedicó su profesión al servicio de los más humildes de la provincia, particularmente de los obreros del algodón de la costa santafecina, fundando el sindicato de obreros rurales y estibadores.
Nació en Sunchales el 9 de septiembre de 1950, allí pasó su infancia. En el año 1967 vino a Santa Fe para estudiar abogacía.
El asesinato del estudiante Juan José Cabral en 1969 en Corrientes, sirvió de detonante de un gran auge de luchas universitarias y populares. El polvorín de odio que había creado la dictadura de Onganía, explotó bajos sus pies. En medio de esos combates Navarrito se incorpora al Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda (FAUDI), con activa militancia en el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho; y posteriormente se afilia al Partido Comunista Revolucionario (PCR).
En 1973 emprende el trabajo de organizar a los obreros rurales de San Javier. y el 9 de septiembre de 1973 es parte de la conformación del FATRE en San Javier. Se desempeñaba como abogado, acompañando los reclamos de los trabajadores.
El 3 de julio de 1975 en la sede del diario El Litoral, Navarrito, como apoderado del PCR, junto a compañeros de la dirección del partido de Santa Fe, denuncian la inminencia del golpe.
Es detenido en septiembre de 1976, alojado en la seccional tercera, donde fue torturado hasta su muerte. Defendió con su vida a sus compañeros, su partido y la lucha por la liberación nacional y social de nuestra patria.
El hallazgo que acercó la verdad
En febrero de 2016 obreros que realizaban tareas de remodelación en la comisaría 3ª encontraron registros secretos de las décadas del 70 y del 80 que fueron claves para el avance de la causa.
Los trabajadores rompieron un cielorraso cuando, de pronto, comenzaron a brotar hojas y cuadernos. Una fuente oficial deslizó que se trataba de una falsa pared que, al ser derribada, permitió encontrar los documentos.
De inmediato, el hallazgo fue notificado por el Ministerio de Seguridad provincial a la Fiscalía Regional Nº1 (Ministerio Público de la Acusación, MPA). La fiscal María Lucila Nuzzo inició las actuaciones caratuladas como “investigación sobre hallazgo en dependencia policial”.
Hasta ese momento la comisaría 3°, ubicada en la esquina de Balcarce y Lavalle, no había sido identificada como Centro Clandestino de Detención (CCD). De hecho, no fue reconocida como tal por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), cuya actuación se remonta a 1984. El hallazgo de los documentos ocultos y testimonios brindados con posterioridad han dado lugar a nuevas investigaciones, las cuales permitieron establecer que allí funcionó un CCD durante la última Dictadura, y permitió el avance en la causa de Navarrito.