Desde la semana pasada, cuando se desató la catástrofe que provocó 24 muertes y más de 80 intoxicaciones por consumo de cocaína en la noroeste del conurbano bonaerense, se investiga cuál es la sustancia tóxica usada para cortar la droga. Las últimas pericias arrojaron que la droga contenía carfentanilo, un derivado del fentanilo que es 10 mil veces -o más- más potente que este y la heroína.
De acuerdo con el informe oficial de la Procuración de la provincia de Buenos Aires, los estudios fueron llevados a cabo en el laboratorio de Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires y en la Procuración General Bonaerense, con la colaboración del Laboratorio de la cátedra de química orgánica y del instituto UNYFORM de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

Resta saber si se trata de la misma sustancia en los ocho casos de intoxación en Rosario, registrados el lunes pasado. Tal como explicó el ministro de Seguridad, Jorge Lagna, los ocho envoltorios con cocaína, encontrados en el interior de una vivienda del barrio Las Flores, fueron remitidos a la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) para trasladar a Buenos Aires y así comparar si ambos materiales estupefacientes tienen compatibilidad.

Reunión de urgencia de Lagna y Somaglia con funcionarios nacionales

Los informes científicos sobre el Carfentanilo indican que es de uso totalmente controlado y exclusivamente veterinario, y que se suministra en animales de gran porte y pesados, como elefantes o rinocerontes. A su vez, el uso inadecuado de esta sustancia en humanos puede generar desde una fuerte depresión respiratoria hasta alucinaciones e incluso la muerte.
De acuerdo con los expertos, el antídoto que se administra frecuentemente es la naloxona, un antagonista de los receptores opioides que inhibe competitivamente el fentanilo. La presunción de que en el caso de la cocaína adulterada había esta sustancia surgió a partir de la reacción favorable de algunos pacientes internados a justamente la naloxona.

Adictiva
Al respecto, Fernando Cardini, químico toxicólogo forense, explicó a Télam que el uso de estas sustancias en el corte y estiramiento de la cocaína "se asegura más la adicción" del consumidor.
"Es un derivado del fentanilo altamente tóxico en humanos", describió el experto, que se destaca como docente en Toxicología Forense e Investigación Criminal en la UBA y también como perito.
"Esto se hace sintético y tiene un costo menor que los opioides naturales, como el heroína y la morfina, por lo que ahora, en parte, se usa en forma ilegal como sustancia de corte", indicó Cardini, por lo que es "muy riesgoso" dosificarlo para personas dado que "la dosis hace al veneno".
El médico puso como ejemplo que en la cocaína la adicción es "psicosocial", pero cuando se le agrega un opioide la adicción se vuelve "toxicomanigena", en la que el individuo desarrolla una dependencia "física" y cuando deja de tomarla siente "calambres, angustia, dolores de estómagos y delirium tremens "que lo llevan a volver a consumir.
La causa en la que se investigan las 24 muertes y las más de 80 intoxicaciones está a cargo del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 del Departamento Judicial San Martín que fue el que dispuso una serie de análisis toxicológicos de la droga comprada por las víctimas en el asentamiento "Puerta 8" de Tres de Febrero para determinar con qué fue cortada.
Hay otros estudios que llevan a cabo los peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) en otros laboratorios. Según las fuentes, hay una gran cantidad de muestras a analizar porque no sólo se estudia la droga incautada o la que aportaron sobrevivientes o familiares de las víctimas, sino también la sangre, orina, bilis y otras sustancias biológicas que extraídas en las autopsias a las 24 víctimas fatales y también la sangre y orina de los internados.

Con información de Télam

Cocaína adulterada: migraciones expulsó del país a "El paisa", apuntado como responsable