La Cámara de Diputados dio media sanción a la necesidad de una reforma constitucional en la provincia de Santa Fe.

La iniciativa fue tratada este jueves (se votó el viernes de madrugada) por la Cámara Baja, con la particularidad del voto dividido de todos los partidos.

Allí el resultado fue de 37 votos a favor y 12 en contras, mientras que en el Senado se votará este viernes por la mañana.

En términos generales, se instaura el inicio de un proceso de reforma que incluirá la votación de convencionales, elecciones que se desarrollarán en abril y no incluirán primarias.

Después de esta elección, los constituyentes tendrán un año para impulsar la convención donde se debatirá y cerrará la letra final de la nueva Constitución santafesina.

“Lo justifica la voluntad mayoritaria”

Al justificar la medida el diputado Pablo Farías destacó el “intenso trabajo” de las y los legisladores para llegar al dictamen final. “Exigía algo que a priori el gobernador no quería hacer, como es mandar este tratamiento a extraordinarias".

Sobre este punto, el legislador justificó: "Pero fue a partir de una voluntad mayoritaria y de la expresión de muchas instituciones preocupadas lo que nos indicaba que debíamos hacer un esfuerzo especial para lograrlo”.

“Lo justifica la voluntad mayoritaria de dar el tratamiento”, resumió.

Sobre el tratamiento, Farías señaló que “se tuvieron que resignar muchas cuestiones”, lo que para él “explica que no había nada escrito” de antemano.

Emocionado, cerró su discurso señaló que la aprobación “es un homenaje a Miguel” (Lifschitz).

Luego su par Joaquín Blanco ponderó que se esté votando “un texto abierto para que el pueblo con su voto elija a los constituyentes”.

“Nos hablaban de un alto riesgo, pero con humildad decimos que somos Unidos para Cambiar Santa Fe. Tenemos la tarea de poner un proyecto de sociedad para que la gente elija”, agregó.

Por el radicalismo, Silvana di Stefano celebró el tratamiento y calificó a la jornada de “histórica”. “La Constitución que tenemos quedó desactualizada porque el mundo y la provincia cambió”, dijo.

“Muchos dicen que no es el momento, pero nunca parece serlo en un país como el nuestro en el que siempre surgen urgencias”, apuntó luego.

Dijo además que la Constitución santafesina “necesita de nuevos derechos como las cuestiones de ambiente o la renovación del entramado municipal”.

 También a favor el diputado del FAS, Fabián Palo Oliver, habló sobre la “oportunidad política que se dio en este momento y que era necesario transparentarlo”. “No se fracasó”, celebró el legislador.

Entre los partidos celestes votó a favor el bloque Uno, de Walter Ghione, diputado que dijo sentirse “honrado por este momento histórico”. “Quiero destacar la decisión conjunta para llegar a este texto de consenso”, celebró.

Por el Pro, Ximena Sola señaló que la reforma “no es urgente pero sí necesaria; no entender eso es tener una mirada cortoplacista y demagoga”.

El peronismo sumó su voto a este proyecto a través de los legisladores perottistas. Al momento de la justificación, el diputado Marcos Corach cuestionó a quienes “insisten siempre en que no es el momento de una reforma".

”Vamos a votar a favor porque sabemos que la Constitución necesita ser reformada”, planteó.

¿Un debate sordo?

Todos los espacios que votaron en contra coincidieron en señalar la “falta de diálogo” que tuvo el proyecto tratando, señalando que se debatió durante solo tres días en la comisión de Asuntos Constitucionales.

Como trasfondo del apuro, todos coincidieron en señalar los tiempos necesarios para que Maximiliano Pullaro pueda presentarse a una posible reelección.

Por ejemplo y luego de dar un discurso encendido contra los dos diputados que votaron a favor del proyecto de reforma constitucional, a quienes se los expulsó del partido, el legislador Emiliano Peralta señaló la “falta de institucionalidad” para dar el debate.

"Fueron tres jornadas en lo que discutimos como máximo dos horas por día, mientras diputados oficialistas buscaban silenciar los votos negativos", señaló.

Por el bloque Inspirar se expresó el diputado Juan Argañaraz, quien bajo el título “las formas de las reformas” también expresó su disconformidad sobre el proceso de debate.

“¿Dónde está la opinión de la gente en esta reforma?”, se preguntó. Y agregó: “La gente nos pide a gritos bajar el gasto político”.

"Considero que se debe reformar la constitución pero las formas no son las correctas", cerró.

La peronista Alejandra Rodenas argumentó su voto negativo en la “falta de legitimidad” de la reforma: "¿Cuándo fue consultado el pueblo en tiempos cuando los reclamos van hacia otro lado? No hay norma menos legitimada que esta", se preguntó.

“La legitimidad es crucial para que los cambios sean aceptados de forma social, ética e histórica", expresó. Y agregó: “Se dio un ‘debate’ acelerado para cumplir con los tiempos impuestos”.

“Un trasfondo de intereses personales no puede ser el espíritu que guie esta reforma, porque esconde la urgencia por garantizar la reelección del actual gobernador”, cerró.

Su par Lucila de Ponti, también justicialista por el bloque Santa Fe sin Miedo, señaló que “la voluntad reformista no debe tapar los modos en que se dio el proceso”.

“El cronograma de tiempo planteado no fue el adecuado para llegar a un consenso”, explicó.

“Pareció un trámite exprés”, resumió Miguel Rabbia quien avisó que participará de las elecciones constituyentes junto a Marcelo Lewandowski.

Por Vida y Familia, la diputada Natalia Armas Belavi expresó su preocupación por el proyecto votado abonando la misma tesis: “Trabajamos solo tres días y nunca se supieron las reglas claras del debate”, dijo.

“Es una reforma de la casta política a espaldas del pueblo. Para nosotros significa una batalla cultural”, sentenció.

"Quienes cuentan lo emocionante que fue este proceso no transitaron lo mismo que quines no tuvimos posibilidad de debate. Evidetemente se jugaron dos partidos distintos", apuntó a su turno Verónica Baró Graf.

“Hay un oficialismo que muchas veces vota sin tener en cuenta lo que pensamos quienes hoy formamos una minoría”, expresó.

Finalmente, por el FAS Carlos del Frade resaltó los “límites que se cruzaron” y que lo llevaron a votar en contra: “Estamos convencido de que los fines y medios son equivalentes”, se sinceró.